viernes, 23 de enero de 2015

#Sisu



El Diccionario de la Real Academia Española, en su 22ª edición, define la resiliencia como la “Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. Esto es, un recurso mental útil en situaciones de emergencia o stress personal.  Como cualquier capacidad humana, es susceptible de entrenarse, desarrollarse y mejorarse para su mejor aprovechamiento ante determinados eventos.

También, y dentro de la condición social de la especie humana, se refiere a esa capacidad en una comunidad. En esta segunda vertiente, se viene observando un movimiento a nivel global que pretende poner en valor y extender esta idea. Ejemplos de ello son el Desafío Ciudades Resilientes de la Fundación Rockefeller o el esfuerzo emprendido por el Ayuntamiento de Lorca desde el terremoto que sacudió a esta localidad en 2011.

Desde luego, esta idea se engloba en el ámbito más amplio de la “Preparación ante desastres”. Sin embargo, a diferencia de la corriente predominante de grupos formados bajo el amparo de una u otra administración y con competencias de intervención limitadas a sus miembros, la resiliencia pretende que sean todos los estratos de una población los que asuman esa preparación siempre dentro de sus medios y capacidades a título individual.

Este puede ser el caso de los Estados Unidos. Allí, la preparación recae de forma más intensa sobre las propias comunidades, con conceptos como los Equipos Comunitarios de Respuesta a Emergencias (CERT por sus siglas inglesas). Entendiendo que ello responde a la tradicional individualidad y desconfianza de los estadounidenses hacia la autoridad, resulta curioso cómo son los nacionales de un tercer estado los que llevan este concepto hasta el extremo.

Este estado no es otro que Finlandia. Dado su clima hostil y sus continuos cambios de manos a lo largo de la historia, no es de extrañar que el carácter de los fineses se caracterice por rasgos como el coraje o la tenacidad ante los infortunios.

Ellos definen todo eso con una palabra: sisu. No tiene traducción exacta, pero viene a significar resolución, tenacidad o perseverancia. Lo realmente importante es que es su signo definitorio como nación, algo a lo que todo buen finlandés debe aspirar y de lo que debe hacerse digno, pues es parte de su herencia y acervo cultural. También es algo mucho más discreto e íntimo que la individualidad americana. Tanto es así, que apenas se menciona, dándose por hecho que cualquier finés estará a la altura llegadas las circunstancias.

Y esa ahí donde estriba la verdadera fortaleza y la grandeza de este concepto. Mientras que la resiliencia o la preparación se entienden como algo comunitario, social o conjunto que ayuda a los individuos integrados en un grupo a superar una determinada circunstancia, el sisu es algo interior a cada uno de ellos que, en aplicación conjunta, resulta beneficioso para su comunidad de origen. Es además una idea global, aplicable en el día a día y no solo enfocado a la resolución de catástrofes de una u otra índole, con lo que esto puede reportar en todos los ámbitos.

Por todo ello, tal vez los encargados del sector de las emergencias, debieran dar una oportunidad a esta alternativa a los paradigmas reinantes ,más aún cuando los mismos parecen haber alcanzado su límite de desarrollo. Como con cualquier maniobra destinada a aumentar la extensión  de la educación que alguien recibe, sus resultados no pueden ser sino positivos.

lunes, 16 de junio de 2014

La bici o la vida (I)

Soy un fanático de la bicicleta en toda la extensión del término. La uso casi a diario,la cuido lo mejor que puedo y siempre estoy pendiente de la próxima salida. No importa si es una vía verde a tope de alforjas o un paseo hasta la biblioteca,el medio es claro: dos ruedas,un cuadro, y dos pedales.

Cómo será la cosa que la mía hasta tiene nombre,y de boato para más señas. Se llama nada menos que Jollie Jumper, por el caballo de aquel héroe llamado Lucky Lucke. Vale que tiene menos apoyos y menos brío (solo el que mis piernas son capaces de imprimirle,que tiende a no ser demasiado). Pero la libertad que siento encima y el aire en la cara son los mismos. Además,lo mismo hay que cuidar cubiertas que cascos. Y que hacerle ajustes varios,aunque me ahorro los desechos en una feliz circunstancia.

Superados los desvaríos de todo pelo,entremos en harina. Se me ocurren unas cuantas ventajas de las dos ruedas,y pocos (aunque grandes) inconvenientes. Seré eficiente y lo comentaré todo.

Pros:

Precio: Una bici de gama media viene a salir por 400 €,y dura lo que la cuides. Un camara vale un par de euros,y una cubierta decente no más de veinte. Sumando alforjas y demás,por menos de 600 tenemos una solución integral  de desplazamiento (qué profesional queda,oye)

Ligera: ¿Una rampa poderosa? Al hombro. ¿Una escalera inesperada explorando la ciudad? Al hombro.

Versátil: Con la elección adecuada ciudad,monte y carretera no son problema. Puede que combinar todo no resulte en una máquina de sobresaliente en ningún área,pero para un par de notables seguro que da.

Mantenimiento: Fácil como él solo con un poco de formación y una mínimas herramientas.

Divertida. Ecológica. Haces ejercicio.

Llevado por el entusiasmo seguiría hasta mañana con la lista buena,pero como la otra es corta ahí va:

Clima: Cualquier cosa que no sea un día con temperatura templada y nubes sin agua es,cuando menos,incómodo. No obstante,todo es acostumbrarse y tener un fondo de armario surtido en su justa medida.

Carrocería: Eres tú,amigo ciclista. Para lo bueno y para lo malo. Mientras no nos acostumbremos a convivir en todos los terrenos protégete: usa casco,luces,señaliza y anda con mil ojos.

En fin,la bici. Esa gran máquina,que lo mismo da alegrías que desgracias. Y que no solo se usa para divertirse y ponerse a tono,también para cosas serias. Pero eso se queda para la próxima semana.

Un saludo y perdón por el retraso,
Isma

P.D. Los comentarios son obligatorios,las ideas de bombero compartidas son menos graves.

martes, 4 de junio de 2013

Presentación y misión.

Muy buenas tardes:

Mi nombre es Ismael Colás. Soy vitoriano y estudio Ingeniería de Caminos en Burgos (por lo menos de momento).

También soy libertario;esto es,creo que la injerencia del estado en los asuntos de sus ciudadanos debe ser mínima,cuando no nula.Esto quiere decir que soy ferviente partidario de que la sociedad tenga un rol predominante en los asuntos del día a día,y que el monopolio estatal en determinados ámbitos deje paso a una estructura privada y de libre mercado que lo sustituya.

Tengo varias áreas de interés:los asuntos militares,la División Azul... No obstante,he decidido abordar desde esta humilde publicación el mundo de los servicios de emergencia:extinción de incendios,transporte urgente sanitario,rescate y, en general,todo lo que se engloba dentro de la Protección Civil y la Intervención en Emergencias.

Intentaré cubrir noticias,cuerpos,historia,etc.,pero mi misión principal es presentar una alternativa al monopolio de la administración en estos servicios desde una perspectiva crítica,racional y contrastada.Es también mi firme intención tratar convencer a mis posibles lectores de que otro modelo es posible,pero que sin su colaboración y la de todos los ciudadanos todo intento de cambio fracasaría.

Soy consciente de que existe el voluntariado en Protección Civil,Cruz Roja,DYA,etc..,y no voy para nada a criticarlo.Lo que sí es cierto es que dicho colaboración se realiza en el marco de organizaciones con jerarquías claramente definidas,y siempre a su criterio.

En cambio,lo que yo propongo es un sistema más parecido al de los Estados Unidos de América.Esto es,la posibilitación de grupos como los Community Emergency Response Teams y de obras de caridad de carácter privado que se hagan cargo de la gestión de la mayoría de las catástrofes.

Otro punto importante en este blog será la Cultura de Emergencias,entendida como la difusión de medidas de autoprotección y otro tipo que hagan más fácil la tarea de los cuerpos de intervención llegado el momento. Para ello me basaré en el modelo empleado en la difusión de la llamada Cultura de Defensa,otra de mis grandes pasiones y tema de candente pero discreta actualidad.

Sin más,sean bienvenidos a este espacio.